1º Timoteo. Breve tratado.
1 Timoteo 1. Semana 1. La sana doctrina y fundamentos de enseñanza.
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CICLO GLORIOSO DE VICTORIA 1 Timoteo 1:12-16
//Pablo: vida nueva
Una característica de la vida nueva en Cristo es que al ver hacia atrás podemos entender de Donde hemos sido rescatados. Nuestra transformación y nuestra nueva forma de vivir está totalmente contrapuesta a lo que éramos. Al punto tal de que nos avergüenza profundamente lo que éramos. Pero a su vez nos muestra la victoria colosal que hemos alcanzado. Mientras más dura y horrible sea nuestra vida pasada, más extravagante es el amor y la Salvación que Dios ha demostrado hacia nosotros por medio de Jesucristo.
Podremos haber sido blasfemos, irreverentes, insolentes, intolerantes, unos pecadores extremos y perversos, etcétera, pero la causa de cualquier forma de maldad que haya marcado nuestro pasado ha sido sencillamente la vida de ignorancia que teníamos. Nosotros antes vivíamos maldiciendo a Dios y no creíamos en Él, éramos ignorantes de cosas que recién ahora podemos entender. Pero que emoción poder ahora ver.
De hecho, Jesucristo vino al mundo para salvar pecadores, para rescatar a quienes se habían perdido (Lucas 19:10) y dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28).
Esa misericordia generosa mostrada con nosotros, esa piedad, ese amor sobrenatural que se mueve en nosotros nos expone como ejemplos necesarios del evangelio. Somos ejemplos para todos los que nos ven, y muchos de los que nos ven transformados los llevaremos a la vida eterna. Ahora somos representantes b de una salvación gloriosa. ¿Porque rescate y liberación gloriosa? ¡Solamente miren nuestro cambio radical! Somos ejemplos para los que vendrán, de los cuales nosotros somos parte de esta emocionante cadena. De un ciclo glorioso de libertad y liberación. Un ciclo glorioso de victoria.
Esta es una cadena espiritual que funciona con el ejemplo. Obviamente el ejemplo máximo es Cristo Jesús, y ahora Él en nosotros es la demostración de tan grande victoria.
Ahora Cristo Jesús es nuestra fortaleza, Él ve nuestra fidelidad, nos ubica en lugares importantes para su gloria. Su gracia es tremendamente abundante.
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