Guía de oración:
GUÍA para ORAR por las AUTORIDADES
Presentación:
Fundamentos y motivos:
Puntos de oración
1. Rogar, orar, pedir y expresar gratitud por las autoridades. No hacer esto es desagradable y malo ante Dios.
2. Orar para no resistir y poder obedecer las leyes instituidas. Somos siervos de Dios y sabemos que por medio de estas acciones podemos callar la ignorancia de quienes no respetan a los gobernantes.
3. Orar para que podamos honrar al rey [Presidente] porque esta es la voluntad de Dios.
4. Orar para que podamos entender que quienes están como gobernantes han sido puestos por Dios y quienes ya no están es porque Dios los quitó y Él así lo ha querido. Reconozcamos a quienes Dios pone y saca. Oremos por esto.
5. Orar y reconocer que la autoridad absoluta es de Dios y quienes están hoy en el poder están puestos por Él. Dios les ha dado gobierno, poder, facultades, y un lugar honorifico.
6. Orar para que podamos sujetarnos a los gobernantes y a las autoridades, que podamos obedecer y estar dispuestos para toda buena obra.
Conclusión
Lectura adicional recomendada:
CASA BÍBLICA ARGENTINA es una comunidad de FE que profundiza las relaciones basadas en la amistad y el amor en Jesucristo. La persona del Espíritu Santo en nosotros es quién nos capacita para entender las grandes verdades del Reino de nuestro Padre celestial y es por esto que podemos orar con firmeza y entendimiento por las autoridades terrenales de acuerdo a lo que se nos ha encomendado.
CÁSA BÍBLICA ARGENTINA confiesa por medio de la Palabra de Verdad que no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas (Romanos 13:1).
Porque tenemos plena certeza que todo lo que ha sido establecido por Dios por medio de sus estatutos es bueno y por lo tanto entendemos que debemos orar por nuestros representantes terrenales.
Porque entendemos que nuestro Dios está fuera de toda ideología mundana y de perspectivas que persiguen beneficios terrenales. Porque Jesucristo cuando vino al mundo no vino para establecer un reino terrenal sino para salvar y rescatarnos de la esclavitud del pecado para establecer un reino que no es de este mundo sino espiritual, celestial y eterno (Juan 8:31-36, Juan 18:36, Colosenses 1:13-14). “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).
Porque entendemos la supereminente grandeza del poder de Dios (Efesios 1:19) y la potestad de Cristo por sobre todo principado, autoridad, poder y señorío. Porque sabemos que Cristo está por sobre todo nombre que se nombra en la eternidad, porque tiene sometidas todas las cosas bajo sus pies (Efesios 1:20-22), porque ha sido exaltado hasta lo sumo y es ante quien se dobla toda rodilla en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra. Porque ante Jesucristo toda lengua confesará que es Señor (Filipenses 2:9-11).
Porque sabemos que no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. Porque entendemos que quien se opone a la autoridad se resiste a lo establecido por Dios y esto trae condenación (Romanos 13:1-2). Porque todo lo creado se rige bajo la autoridad y en sujeción hacia el Dios creador y que sin esto no habría existencia.
Por todo esto mencionado y por que nos sujetamos a su Palabra oramos por los siguientes puntos de oración.
1 Timoteo 2:1-3
1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias [Gratitud], por todos los hombres; 2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
1 Pedro 2:13-16
13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 y a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
1 Pedro 2:15-17
15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.
Daniel 2:21
El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.
Daniel 2:37-38 [Dicho por Daniel a Nabucodonosor, quien los esclavizo, mató, desarraigó y sometió]
37 Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad. 38 Y dondequiera que habitan hijos de hombres, bestias del campo y aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha dado el dominio sobre todo; tú eres aquella cabeza de oro.
Tito 3:1 [Consejo para la región de Creta]
Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.
Porque entendemos la soberanía de Dios y su potencia; porque Él es el único y sabio Dios y a Él le pertenecen la gloria, la majestad, el imperio y la potencia, ahora y por todos los siglos (Judas 1:24-25); podemos orar con entendimiento por las autoridades dispuestas por Dios.
A nuestro Dios nada se le escapa, no es un Dios improvisado ni mucho menos desorganizado, sino que tiene definido todo desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4, Salmos 139:16, Génesis 3:15). Por eso podemos vivir confiados en sus manos (Salmos 4:8, 27:1, 91:1-2, Filipenses 4:13, Isaías 41:10) y bajo sus alas estar seguros (Salmos 17:8, 36:7, 91:4).
Con este entendimiento podemos estar seguros que sus mandamientos son para nuestro bien (Jeremías 29:11) y sus disposiciones tienen descanso para nuestras vidas. Si Dios ha establecido autoridades entonces debemos con entendimiento regirnos bajo los estatutos que Él ha dispuesto y debemos someternos a las magistrados terrenales como a Dios mismo.
Efesios 6:1-9. Colosenses 3:18-25. 1º Pedro 2:11-28
Iniciativa de CASA BÍBLICA ARGENTINA
para pedir por nuestro pueblos y naciones
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